En vista de los desastrosos resultados del primer control del curso, propongo una serie de recomendaciones para la realización de exámenes.
1. Antes de empezar se deben escuchar las indicaciones del profesor sobre las preguntas del examen.
2. Es necesario leer bien las preguntas y fijarse en lo que piden, antes de responder. La experiencia demuestra que un alumno nervioso o con prisa por empezar a escribir no capta bien lo que pide la pregunta.
3. No es necesario seguir el orden numérico de las preguntas. Se puede empezar por la que se quiera poniendo su número.
4. Es recomendable empezar respondiendo aquellas que se sepan y dejar para el final las más difíciles. Así se aseguran puntos y no se pierden si no da tiempo a acabar.
5. Cada examen consta de preguntas de razonamiento, de práctica y de conceptos teóricos. No se puede responder a estas últimas sin haber estudiado la materia previamente.
6. La materia que entra en cada examen la fija el profesor en los días previos y abarca contenidos del libro de texto, del blog y de la libreta, que debe ser usada, además de para hacer ejercicios, para tomar nota de lo que se explica en clase.
7. En cada examen deben dejarse unos minutos finales para repasar la ortografía porque descuenta puntos.
8. También descuenta una mala presentación: caligrafía deficiente, falta de márgenes, renglones torcidos, borrones, etc.
9. Durante el examen el alumno tiene derecho a preguntar al profesor las dudas que le surjan.
10. Por último, las posibilidades de aprobar aumentan considerablemente si se prepara el examen ESTUDIANDO.
Una vez hecho, siempre se trae a clase para verlo completo y volverlo a hacer entre todos. Aun siendo importante la nota (a veces lo único que importa a los alumnos), lo es más entender el porqué de esa nota. Ver los aciertos, pero sobre todo aprender de los errores para no volver a cometerlos.